A mi Ponche, Ponche

Como no llenarse mis ojos de lágrimas en este momento, y aunque se que estarás muy bien, y me dejas hermosos recuerdos en estos doce años de amor perruno, es imposible no llorar.

Mi amado Ponche Crema, gracias por esa compañía que me diste, por la alegría al recibirme, cuando llegaba de trabajar y en las cosas graciosas que hiciste, fiel compañero de madrugadas trabajando desde mi casa, a mi lado, sin exigir, sencillamente en estar. Gracias.

Me acuerdo cuando te fui a buscar la primera vez que te vi tan hermoso, con esa desconfianza que siempre te caracterizó, pero a mi no me importó. Me encantaba verte correr y brincar, sano y feliz, explorastes muchos lugares, la cota mil en Caracas, era uno de tus lugares preferidos, el polideportivo y el terreno de atrás en el edificio en Guarenas eran los otros.

Mis ojos de nutella, mi color de la bebida preferida los diciembres, por eso te puse Ponche Crema. Me acuerdo de tantas cosas, como esos salticos que dabas chiquito cuando te comias tu merienda de la tarde, o el que una de tus rarezas, al igual que tu hermano Whisky, era que te gustaba los vegetales como la zanahoria, lechuga, auyama, e incluso el tomate que no debías comer.

No eras amante de bañarte pero al ver tu paño y el secador de pelo, te resignabas a tu destino.O cuando te mandaba a dormir a las diez de la noche y tenias que dejar de mordisquear tu pelota, amor peludo.

A pesar de estar separados le doy gracias a Dios por las personas que estuvieron a tu lado, René, Sara, Rosa, Eduardo, la Señora Irma, tu peluquera, y cuidaron de ti, tambien doy gracias porque nunca me faltó para enviarte tu dinero y pudiste ser alimentado, bañado y cuidado en tu casa. Donde esos olores tan conocidos era parte tuya.

Me acuerdo cuando nos mudamos, de Caracas a Guarenas, que susto esa depresión que te dió, pero con las tres salidas diarias te diste cuenta que tenias muchos lugares nuevos para correr y jugar, incluso hicistes algunos amigos perrunos y otros, pues sí te caían mal, porque tu no eras un perrito regalado.

Estoy segura mi peyito, que nos encontraremos nuevamente, como en otras vidas, Esta vez me tocó a mi sentir tu partida. Te fuiste al universo en un día importante es la luna fría, es el último plenilunio del 2019, marca la entrada del invierno un proceso de evolución se abre y te necesitaban a ti mi pequeño. También este 12, 12 de 2019 la luna estaba en Geminis, tu signo, pues tu naciste un 7 de junio de 2007; esta vibración te tocaba, mi chiquito y era perfecta para ti y tu nuevo comienzo. Te amaré por siempre, mi Ponche Crema.